12 de septiembre de 2008

Sueño de una noche de Septiembre II

Otra vez... he soñado contigo (debería no leer tu blog antes de acostarme...), hoy he dormido con la mas dulce de las compañías, y sin embargo he vuelto a soñar contigo. Se que los sueños son una especie de metáforas de sentimientos que tenemos en nuestro cuerpo, es una película inconexa que se crea por una serie de motivos que desconocemos por no estar educados en el estudio e interpretación de los sueños... pero se hacen tan duros, sobretodo si la persona que aparece en ellos te robó el corazón en una ocasión...

El sueño transcurre en un centro docente (no sabría decir cual ni donde, sólo se que había muchas clases). Yo me había presentado a un examen para acabar el curso de Técnico de sonido, pero no había aprobado, por tanto iba a repetir. Comenzó a llegar gente... lo curioso es que también estaba Sabela... (una compañera mía de teresianas) pero yo la veía con los mismos ojos que a Iria (compañera mía de Sonido de Vigo).
Me quedé esperando, sabía que él iba a aparecer de un momento a otro... necesitaba hablarle, no sabía que le iba a decir... pero necesitaba hablarle. Caminaba por un pasillo largo, con el suelo de mármol y las puertas que había eran de madera (parecía un edificio antiguo), entonces me gire lentamente 180º y me pareció verle... huía de mi (otra vez...) le seguí hasta que conseguí cogerle por el brazo y decirle que quería hablar con él... su respuesta fue de desprecio, decía que no me quería ver.
A su lado había una chica, (unas veces en el sueño su pelo era moreno y rizado, y otras era rubio oscuro...) yo no la había visto en mi vida, estaba todo el rato a su lado. Yo seguí insistiendo para hablar con él... y el me dijo que no podía hacerle eso a la chica (entonces deduje que estaba ligada sentimentalmente a él).
Al final accedió y salio conmigo fuera del edificio.

Durante nuestra conversación la confianza iba en aumento... cada vez más cerca, cada vez más caricias a pesar de que estábamos hablando de que él estaba con otra chica y que llevaba con ella desde poco después de que yo me fuera de Vigo, incluso acabó besándome.

No recuerdo nada más, mi mente me traiciona en sueños. Es extremadamente curioso como relaciono las caricias y besos del hombre con el que estaba durmiendo, con el hombre con el que estaba soñando, este último nunca me besó, y el máximo contacto que tuve con él fue un abrazo que me llenó de mil y una sensaciones, he tenido pocos abrazos tan intensos como ese, el primero se lo llevó Adrián, el segundo se lo llevó él. Estoy desconcertada, aún así hoy me he despertado estupendamente bien al ver que esa mezcla entre terrón de azúcar y algodón estaba a mi lado... sin embargo no dejo de preguntarme ¿por qué sueño lo que sueño y con quien lo sueño...? Supongo que con el tiempo se me quitarán de la cabeza... o quizás sigan ahí eternamente.

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