Gracias por concederme el placer de tu amistad, por no salir de mi vida haya pasado lo que haya pasado, seguir ahí conmigo compartiendo las cosas que nos gustan y nos hacen felices sólo por el placer de estar juntos de forma sana y sin ataduras amorosas ni tristeza o llanto.
Si vale, ayer descubrí que no se estar sola, porque nunca lo he estado, nunca he disfrutado de mi soledad, de hacer lo que me de la gana sin pensar en las consecuencias con respecto a un novio... estoy cansada de eso, y me doy cuenta cada día más y más. Depender de que una persona te llame o no para estar feliz es no saber mirar lo que uno mismo puede dar, no valorarse.
Si, es cierto, se debe amar desde la libertad. Y quiero llegar a eso pero no se debe buscar.
Gracias por tu amistad
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