31 de julio de 2012

Equivocada

Adoro descubrir que estoy equivocada en algo que mi cabeza no deje de dar vueltas.
Después de esta noche me he dado cuenta de que toda mi decepción se debía a que yo concebía esta relación como algo pasajero, como si me tratase de convencer a mi misma que la otra persona con la que estoy no tiene planes de futuro conmigo. Bien es cierto que las palabras sobre promesas a largo plazo son impredecibles, y uno nunca sabe si realmente se llegarán a cumplir, pero el hecho de que él tenga cierto tipo de planes respecto a mi me hace darme cuenta de que, como ya he dicho, estaba equivocada.

Las cosas de las que me quejaba ayer si, vale, son cosas que me molestan pero también me aterraba la idea de que esto no durase y que en cuanto él se cansase de mi me dijera cualquier cosa para alejarme de él. 

Quizás lo que hoy toque sea hacer una lista de las cosas buenas que tiene:
Como hay que empezar por algo y no se puede poner todo en el primer lugar de importancia, diré que adoro lo sociable que es y la falta de vergüenza que tiene para muchas cosas. Me encanta que me sonroje cada vez que me saca a bailar (porque soy un pato mareao bailando), lo de tener el karaoke como sitio casi fijo para salir de fiesta también es una maravilla, y unido a esto, el hecho de que siempre trate de convencerme para hacer algo y me ayude a vencer esa pereza asquerosa que llevo años arrastrando, me ayuda mucho a cambiar esas pequeñas cosas de mi que me gustaría modificar.

Sí vale, también se me pierden los ojos una y mil veces mirándole, deleitándome al observarle haciendo lo que sea, su cuerpo, sus ojos, su sonrisa... los besos que me da, me derrito con cada uno de ellos, y sus caricias... uff, donante de placer decía un día que era su profesión jajaja ya te digo si es verdad.

Otra cosa que no me puedo olvidar mencionar es la forma que tiene de preocuparse de mi. al principio me hacía verle más como a un hermano mayor... pero con el tiempo quizás esté cambiando el cristal con el que miro ciertas cosas, y ello me ayuda a ver lo que realmente me quiere dar y sobretodo a estar cada día más segura de que no me va a hacer daño, aunque esto último me cueste muchísimo. He estado muy a la defensiva todo este tiempo, intentando que no me afecte cada cosa que me pasa con él que no me gusta, por si acaso la cosa no dura, e ideando un diseño de coraza para no sufrir, pero eso es imposible, no puedes dar tu amor y estar a la defensiva al mismo tiempo, porque ninguna de las dos cosas te saldrá bien.

Por lo tanto concluyo todo esto diciendo que estaba equivocada y que me lo lleva demostrando desde el sábado por la noche, o más bien el domingo de madrugada. Esta situación no tiene precedentes, pero también cada persona es única por tanto nunca se tienen dos historias iguales (by L.P.). Quiero conseguir el disfrutar de esta felicidad sin comerme la cabeza, y creo que cada vez estoy más cerca de que sea así, porque hoy el mayor miedo que tenía ha perdido todo fundamento, por lo tanto si no hay problema ¿para qué preocuparse?.


Buenos días al mundo loco en que vivimos.



30 de julio de 2012

Decepción


Me siento decepcionada con la palabra amor, me ha engañado tantas veces ya que parece que mi mente ha asumido que esa palabra "amor" no puede estar en mi vida y que siempre que crea tenerla, algo habrá que me la arrebate.

Deseo hacer una enumeración de esas cosas que me hacen llegar a la conclusión de que esta vez no soy yo la más importante, que mira más por sus propios intereses que por los comunes a pesar de que nunca se le olvide preguntar qué quiero hacer yo, pero sí se le olvide la respuesta que le doy cuando me lo pregunta salvo si ya lo digo con mala cara y de mala gana.

Tengo un carácter muy difícil de llevar con coletazos de mala leche que pueden estallar en cualquier momento, y es por eso que, viendo como soy yo, justifico cuando los demás se comportan igual. Pero esto no es una de esas cosas que "siembras y recoges".

Yo no pedí ser novia de nadie, ni que me llamaran como tal, pero el hecho de que alguien te lo empiece a llamar "eres mi novia, mi churri... etc." me hizo crear una serie de espectativas sobre un comportamiento que creo que se debe tener cuando realmente te importa la otra persona y que hablas en serio cuando dices que estás enamorado.

Me choca el no oír un "Te quiero" salvo cuando lo pido, en raras ocasiones es algo espontáneo. En su día me chocó muchísimo que al salir de su casa no se dignada en acompañarme a la puerta, y menos aún que se levantase para estar conmigo. 

También podemos hablar de las veces que he querido estar con él a solas y querer quedar para estar donde sea pero disfrutando de nuestra compañía y parece que sólo hay dos estados en los que puedo estar con él de esa forma y uno de ellos es durmiendo, y el otro no es que dure tanto como me gustaría... por lo tanto siempre me sabe a poco, porque el resto de las ocasiones tengo que compartirle o con alguna persona que se encuentra por la calle o bien queda con un amigo sin comentarme nada hasta minutos antes de que nos vayamos a ver, o aparece con ellos sin más.
Esto último no es que me moleste por la gente en sí, sino por el hecho de que parece que no es capaz de estar conmigo a solas más que para dormir, comer o ... o bien para que yo esté de acompañante en las actividades que a él le gustan.

Son pequeños detalles a los que quizás no se les debería dar importancia pero... ¿qué hacer cuando ves que esas cosas insignificantes empiezan a ser el desencadenante de una decepción amorosa? No me quito de la cabeza que me quiere de una forma muy extraña, no dudo que me quiera, porque eso se respira en sus abrazos y sus caricias, pero muchas veces hay que robárselos porque a él parecen salirle sólo de forma sexual.

La soledad hace mucha mella en mí. Echo de menos estar acompañada en casa. Mi madre y mi hermano se han ido de vacaciones y la casa se me echa encima, y la única persona que me puede ayudar a combatir esa soledad sigue con su rutina egocéntrica habitual, conseguí que la rompiera dos días, un tercero quizás era pedir demasiado. Tengo miedo de que el día en que yo deje de hacer las cosas que a él le gustan casi en todo momento y sin quejarme, empiecen los problemas, los llantos, las discusiones... la decepción.

Y lo peor de todo... es que parece que mi paciencia cada vez es menor, es mas pequeña a mayor cantidad de trabajo que tengo que desempeñar.

La inconsciencia respecto a mi horario de trabajo y las responsabilidades que yo tengo que desempeñar también duele, porque parece como si mi trabajo no importase, o al menos que no estuviera por encima de ir a tal sitio o tal otro y tomarse unas cervezas hasta las 4 de la mañana... me canso de escuchar la misma frase de "sólo un poco más" y nunca un "vale mi niña tienes razón nos vamos que tú mañana madrugas". Es otra de esas cosas que me hace pensar que el "primero yo" prima en su cabeza casi en todo momento.

25 de julio de 2012

Asco asco asco y más asco... repulsión máxima, eso me produce que intentes hablar conmigo, y aun más que hagas como si no hubiera pasado nada... no se quién realmente de los dos es el más estúpido, si tu por creer que lo soy o yo por darte la oportunidad de enviarme algún mensaje sea del tipo que sea.

A ver si esta vez sí consigo quitarte del medio, eres como una maldita lapa... ¡qué pesao el niño! He llegado a pensar que no tiene ahora agujero en el que meterla y por eso se acuerda de mí... y si es eso... puaaaaaaaaaaag pobre iluso si cree que habrá una segunda vez, ya me he arrepentido bastante de la primera.


Deseando que te pierdas de mi vista por completo IMBÉCIL

7 de julio de 2012

Soñar con tu sueño hecho realidad

Me quedaría horas y horas embobada sólo observándole. Hasta en mis sueños le veo una y otra vez. Se me cae la baba por ti, es fabuloso desearte y poder satisfacer ese deseo, es como que me den un regalo cada vez que te veo y que estoy contigo, uno de lo mejores regalos que me pueden dar.

Buenas noches.


5 de julio de 2012

Es extraño cuando uno acaba una relación y no ha habido problemas serios al terminarla. Nunca me había pasado el decir, eh oye, no tienes que olvidar tus recuerdos porque siempre son buenos o al menos en la gran mayoría de los casos.

Pero me hace gracia la facilidad con la que he vuelto a tener sensaciones similares, y cómo mí cuerpo vuelve a comportarse como solía hacerlo, esta vez sin miedo a la humillación porque estoy más segura de mí misma.

De todas formas hay un detalle que me incomoda, como la princesa y el guisante. Se trata de la sensación de no sentir el mismo amor que sentia que me llegaba de la otra parte, es como si todos los días buscase esas cosas. Me siento empalagosa y hasta pesada, porque a veces parece que abrazo a una bonita y sonriente pared detrás de la cual hay un corazón que pocas veces sale por su propio pie, casi siempre hay que ayudarle a salir con alguna palabra o gesto.

Pero independientemente de todo lo escrito puedo decir que cada día me quiero más, me veo más guapa y más capaz de todo lo que me proponga. Creo que estoy en el camino, ese camino hacia la felicidad que tanto pido y anhelo.

Buenas noches de luna llena.