30 de julio de 2012

Decepción


Me siento decepcionada con la palabra amor, me ha engañado tantas veces ya que parece que mi mente ha asumido que esa palabra "amor" no puede estar en mi vida y que siempre que crea tenerla, algo habrá que me la arrebate.

Deseo hacer una enumeración de esas cosas que me hacen llegar a la conclusión de que esta vez no soy yo la más importante, que mira más por sus propios intereses que por los comunes a pesar de que nunca se le olvide preguntar qué quiero hacer yo, pero sí se le olvide la respuesta que le doy cuando me lo pregunta salvo si ya lo digo con mala cara y de mala gana.

Tengo un carácter muy difícil de llevar con coletazos de mala leche que pueden estallar en cualquier momento, y es por eso que, viendo como soy yo, justifico cuando los demás se comportan igual. Pero esto no es una de esas cosas que "siembras y recoges".

Yo no pedí ser novia de nadie, ni que me llamaran como tal, pero el hecho de que alguien te lo empiece a llamar "eres mi novia, mi churri... etc." me hizo crear una serie de espectativas sobre un comportamiento que creo que se debe tener cuando realmente te importa la otra persona y que hablas en serio cuando dices que estás enamorado.

Me choca el no oír un "Te quiero" salvo cuando lo pido, en raras ocasiones es algo espontáneo. En su día me chocó muchísimo que al salir de su casa no se dignada en acompañarme a la puerta, y menos aún que se levantase para estar conmigo. 

También podemos hablar de las veces que he querido estar con él a solas y querer quedar para estar donde sea pero disfrutando de nuestra compañía y parece que sólo hay dos estados en los que puedo estar con él de esa forma y uno de ellos es durmiendo, y el otro no es que dure tanto como me gustaría... por lo tanto siempre me sabe a poco, porque el resto de las ocasiones tengo que compartirle o con alguna persona que se encuentra por la calle o bien queda con un amigo sin comentarme nada hasta minutos antes de que nos vayamos a ver, o aparece con ellos sin más.
Esto último no es que me moleste por la gente en sí, sino por el hecho de que parece que no es capaz de estar conmigo a solas más que para dormir, comer o ... o bien para que yo esté de acompañante en las actividades que a él le gustan.

Son pequeños detalles a los que quizás no se les debería dar importancia pero... ¿qué hacer cuando ves que esas cosas insignificantes empiezan a ser el desencadenante de una decepción amorosa? No me quito de la cabeza que me quiere de una forma muy extraña, no dudo que me quiera, porque eso se respira en sus abrazos y sus caricias, pero muchas veces hay que robárselos porque a él parecen salirle sólo de forma sexual.

La soledad hace mucha mella en mí. Echo de menos estar acompañada en casa. Mi madre y mi hermano se han ido de vacaciones y la casa se me echa encima, y la única persona que me puede ayudar a combatir esa soledad sigue con su rutina egocéntrica habitual, conseguí que la rompiera dos días, un tercero quizás era pedir demasiado. Tengo miedo de que el día en que yo deje de hacer las cosas que a él le gustan casi en todo momento y sin quejarme, empiecen los problemas, los llantos, las discusiones... la decepción.

Y lo peor de todo... es que parece que mi paciencia cada vez es menor, es mas pequeña a mayor cantidad de trabajo que tengo que desempeñar.

La inconsciencia respecto a mi horario de trabajo y las responsabilidades que yo tengo que desempeñar también duele, porque parece como si mi trabajo no importase, o al menos que no estuviera por encima de ir a tal sitio o tal otro y tomarse unas cervezas hasta las 4 de la mañana... me canso de escuchar la misma frase de "sólo un poco más" y nunca un "vale mi niña tienes razón nos vamos que tú mañana madrugas". Es otra de esas cosas que me hace pensar que el "primero yo" prima en su cabeza casi en todo momento.

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