27 de febrero de 2010

No me olvido de mi blog

Parece que se me ha olvidado esta página que solía frecuentar tantas veces para desahogarme tremendamente por todos los problemas que tenía por todas partes. Ahora... no es que no tenga problemas, si, les sigo teniendo como todo el mundo pero... tengo gente con quien compartirlos.
Anoche cuando me metí a la cama era más de media noche, al mirar mi móvil para poner la alarma para despertarme unas horas mas tarde me hizo gracia la fecha: 26 de Febrero. Ya han pasado casi dos años desde que esa fecha dejó de significar algo importante para mí.

Hoy mientras limpiaba en el trabajo (son momentos de estos en los que uno se dedica a reflexionar, se que puede parecer gracioso, pero me relaja limpiar XD) se me vino a la cabeza una idea, el hecho de que aquel mes de Junio de hace casi dos años marcó el fin de una etapa que comencé en el bachillerato y que fue creciendo hasta finalizar, quizás se pueda hablar de la etapa de rebeldía que alcanzó su punto máximo hace casi 4 años, manteniendo su climax hasta que se terminó radicalmente (tal y como me encanta finalizar las etapas de mi vida) hace ya casi 2 años.

No le he vuelto a ver aunque hay muchas cosas que me le siguen trayendo a la mente (únicamente el hecho de coincidir con su hermana en clase XD pero eso cada vez me resulta menos violento), pero ya no generan reacciones emocionalmente relevantes en mi cuerpo, sino que son como anécdotas.

Hay cosas en mi vida que no han cambiado, lo admito, pero el hecho de que mi actitud hacia ellas sí que cambie hace que las tome de otra manera, y no, no es sumisión, sino comprensión y a partir de esa comprensión un manejo mejor de la situación, a pesar de que estas sean en su mayoría impredecibles y aparentemente caóticas o desesperantes a veces, pero ya falta poco, pronto me iré, me independizaré de verdad... esta vez bien.

Y que pasa con él, ese que tanto me apoyaba cuando estaba lejos, el que junto a mi ex se aliaba para decirme hacia que lado debía caminar, y ante quien me tenía que enfrentar, y después criticaba ferozmente a su propio aliado del combate que se libró entre todos ellos teniéndome a mi en medio. Ese que dice que "tu abuelo no ha muerto, ni yo tampoco" después de estar más de 6 meses sin marcar mi número de teléfono más que para una hipócrita felicitación de navidad que evidentemente no iba a aceptar. Resulta muy muy fuerte el hecho de que lleve tanto tiempo sin tener noticias de él...

Supongo que es algo que les encanta... mantenerme al margen de sus problemas, parece que aun no soy la persona adulta que necesitan como apoyo, sino que sigo siendo la baza para hacer daño al otro, y al él eso le encanta... ella no lo usa tanto, pero él parece ser que es su razón de ser y de existir. Sólo espero que en lo demás las cosas sigan tan bien como hasta ahora, llevo dos años tan bien que se me están pasando volando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo importante es darse siempre cuenta de las cosas que hicimos mal en el pasado, aquellas en las que metimos la "gamba", y madurar siempre... no dejar nunca de aprender e intentar ser mejores personas :)

Un saludo,
Javier