6 de julio de 2008

Sujeto número dos

Siempre la misma sensación, esa sensación de que pasas de mi tal olímpicamente que ya llega a ser descarado, y como siempre cuando parece ser que me quieres prestar algo de atención, nunca me fío de ti.

Tu caso es como el del cuento ese que me contaba mi madre cuando era pequeña: "había una vez un pastorcillo muy bromista que le encantaba hacer el chiste de que venía el lobo a comerse las ovejas, cada vez que lo hacía todo el pueblo acudía en su ayuda, y el se partía de risa. Un día vino el lobo de verdad y por más que se desgañitó gritando, nadie acudió en su ayuda porque pensaron que era otra de sus bromas, y el pastorcillo se quedó sin rebaño".

Moraleja: no marees mucho a la gente con bromas o lo que en este caso pueden ser, cambios de opinión, porque el día que quieras que te hagan caso, todo el mundo pasará de ti.

Ése es el mayor defecto que tienes que por un lado dices que me quieres y soy la mujer de tu vida, y... por otro... no lo parece en absoluto, sólo soy la mujer de tu vida cuando a vos le apetece que lo sea, y qué curioso, normalemnte nunca coincide con el momento en elq ue a mi me gustaría serlo, y luego me das pinceladitas de chantaje emocional, como si te sirviera de algo. Estoy espectante porque como siempre me das una de cal y otra de arena, pero como sigues con ese bacileo de sentimientos... no sé a qué atenerme contigo.

Me gustaría decirte todas estas cosas a la cara... pero no quiero que lo tomes como un: ¡¡Al ataque!!, pero son graciosas las cosas que me dices XD parece que hasta que yo no te diga que si tu no me vas ha pedir ni ha hacer nada (y lo sorprendente es que lo cumples). Si ahora mismo tuviera algo contigo, sería en calidad de experimento pero... como siempre, vuelves a llegar tarde... Cuando estoy completamente receptiva, nunca reaccionas, cuando reacciones ya me importará un pepinillo en vinagre :P

No hay comentarios: