22 de noviembre de 2007

Prejucio y Marginación: ¿Casualidad o Destino?

Seguro que muchos os habréis sentido identificados con alguna de estas palabra en algún momento de vuestra vida, yo, vuelvo a tenerla en mi vida.
Todos los años es lo mismo: una persona que no te quiere conocer, gente que apoya a esa persona y empiezan a criticarte sin que tu sepas nada, hasta que un día toda esta tensión acumulada explota y día tras día son pequeñas minas que te van comiendo un pedazo del alma y del corazón.
Realmente nunca he entendido por qué la gente se permite el lujo de tomar los prejuicios como arma, y tampoco comprendo por qué la traición está a la orden del día.
Hay días que recuerdo toda la serie de marginaciones y prejuicios que he tenido que soportar sobre mi persona desde que tengo uso de razón, creedme que no exagero cuando digo que han sido muchas, hay días que pienso que son fruto de la casualidad y otros días del destino, y el día que me da la rama psicológica pienso que es un patrón que mi mente adoptó como normal y yo lo busco en cierta medida. La verdad... no sé que pensar al respecto sólo se que la situación me entristece y me afecta de sobremanera.

1 comentario:

Arrozconteciano dijo...

Nunca entenderé cómo puede existir tanta gente por ahí con miedo a conocer a las personas de verdad, pero así es, es un hecho contrastado por desgracia. En general, la gente común tiene preferencia hacia los tópicos: la gente "guay" sólo puede ser así y asá; y los que no sean así, entonces son raros y chungos. Ya sabes :S

Respecto a lo de los prejuicios, la gente que opina algo relacionado contigo sin conocerte de antemano y no te da una mínima oportunidad de, digamos, "defenderte" y mostrar cuáles son tus cartas en esto, no merece la pena en absoluto.

En mi tierra se les llama "gilipollas", "simples", "superficiales" y muchos calificativos más :-P