7 de mayo de 2012

¿Amor?

Desearía que mi corazón fuera capaz de enamorarse con la ilusión del primer día, con felicidad plena y dejando que cada centímetro de mi piel sienta esa fabulosa sensación y cómo se estremecen las células con sólo un simple pensamiento, con una palabra o con una imagen.

¿Cómo era sentirse así?
U2 - With or without you


Fue un día en carnaval cuando me dije ¿y por qué no me voy a abrir?, ¿por qué tengo que tener miedo? si me encanta sentirme enamorada, deseada, amada y sobretodo si es por alguien que me gusta.

Sí me enamoré a la segunda semana, y sí lo dí todo, absolutamente todo, por eso creo que ha sido una de las veces que más he llorado por alguien aunque pensándolo bien no merecía mucho la pena por el tiempo que duró aquello que no tenía ningún nombre, pero que cada semana se repetía al menos una vez.

Nunca había compuesto una canción con mis sentimientos metidos tal cual eran en ella, no al menos dedicada a una persona en concreto mientras sentía algo fabuloso por ella. Mis canciones siempre fueron de desamor. Para mí fue muy duro ver cómo poco a poco esa montaña de sentimientos que yo daba sin pedir mas que migajas a cambio fueron siendo pisoteadas poco a poco y aún no soy capaz de saber por qué, y tampoco preguntándoselo he obtenido respuesta a lo que yo buscaba, o más bien la respuesta me dolió tanto que mi mente creo que no llegó a asumirla del todo.

Por una vez quisiera acertar con qué cantidad de sentimientos le doy a quién pero... ¿cómo puede uno averiguar eso? ¿a base de errores? si esa es la forma, es muy doloroso, son unos altibajos demasiado abruptos que pueden destrozarte por dentro de la forma más cruel que existe.

Adoro besar y ser besada, abrazar y ser abrazada, y amar y ser amada (y bueno lo del sexo también, viene incluido en el lote) pero hay algo que ya no soy capaz de saber, si el tener todas esas cosas en tu cuerpo y sentirlas hacia una persona es sinónimo de algo más profundo o sólo es algo superficial de lo que hay que fiarse en momentos concretos. Pero el problema es otro:

Imagina que tienes una caja llena de canicas, de esas transparentes con formas en el interior (ver foto). No son muchas canicas pero sí que son muy variadas cada una casi exclusiva porque tienen una parte de mi dentro de ellas. La caja estaba custodiada por alguien que la cuidaba bien, pero que no sabía usar las canicas, sólo las miraba y no mucho más, por lo tanto recuperé la caja casi intacta y con todo en su sitio. Hasta que llegó él, le di mi caja de canicas al poco tiempo de conocerle, me dejé llevar por mi instinto, porque él parecía que iba a ser un buen guardián y también parecía conocer la fórmula para que esas canicas cobrasen vida. 

Cuando ya las tenía todas en su poder, las lanzó al suelo de una en una, como cuando pones tus manos en forma de cuenco para coger agua, y se te va derramando gota a gota. Yo las iba recogiendo a medida que caían, y por un lado buscaba la forma de recuperarlas todas intactas, pero por otro lado volvía a intentar dejar en su poder las que se habían caído "accidentalmente", hasta que llegó un día en el que las lanzó todas de golpe contra el suelo... muchas se rompieron: felicidad, confianza, amor fueron las primeras, y con ellas muchas otras, autoconfianza se hizo pedazos y el amor propio desapareció. Llevo un mes recogiendo trozos, pero el sábado lanzó la última, la única que le quedaba en su poder y la que esperaba que no se desperdiciara, la amistad.

Aprovecho pues esta entrada del blog para despedirme de ti por completo, citando la canción que te compuse y que todos interpretaron como debía ser salvo tú. No te deseo nada. Mi vida sigue.

No hay comentarios: